Aurea Riobó

Cantante

Por Silvia Castellón

“El mundo de oro en sus manos”

   Aurea se presenta definiendo a su madre de la siguiente manera “Mi madre era un cascabel de alegría”, pero esta cualidad, bien podría caberle a ella.

   Casada, con dos hijos, adoptó la ciudad portuaria como propia, además, no cree que existan diferencias con su tierra natal “El español y el argentino son parecidos, salvo por el mate y el asado, tenemos prácticamente las mismas costumbres”.

   A lo largo de su vida ha ido cultivando el arte en todas sus expresiones: canta, toca el piano, baila, tiene un gran dominio escénico en sus espectáculos, pinta, escribe poesía, diseña y confecciona su indumentaria;  una verdadera artista. Su  amor por la música nace como sugerencia de sus padres a los siete años “El instrumento y el canto vinieron al unísono”, puntualizó.

   Reside en Puerto Madryn desde el año 1999 “Precisamente desde el 11 de enero, fecha en la cual, tomé esta ciudad como mía. Fue una comunión inmediata, tal vez por la energía del lugar”.

  Siente satisfacción de haber sido integrante del Coro Cánticum, que dirige el profesor León Berlot, con el que aprendió diversas técnicas vocales. En la actualidad formó parte de un concurso en el que participaron numerosos aspirantes “Me anoté en este concurso por Internet, pero realmente estaba buscando el que se realiza todos los años en Cosquín, lamentablemente por motivos de un viaje que debía hacer a España, no pude participar en él y fue allí donde me entero de esta convocatoria de música latino-romántica que se realizaría en el Hard Rock Café de Acapulco, México, para el cual decidí anotarme. No exigían que uno fuese profesional, tampoco había límites de edad, el único requisito más difícil, era el de presentar un tema inédito que podía ser propio o de otro compositor”.

   Esto tampoco fue un obstáculo ya que compone temas desde los diecinueve años. Con “Celos del Mar” quedó preseleccionada entre 1460 aspirantes. Posteriormente, hasta llegar al máximo galardón en el cual logró el primer lugar, tuvo que pasar por tres eliminatorias, tres semifinales y una final. Participaron de este concurso ochenta y dos cantantes de los cuales optaron por veinticuatro para la semifinal, de los que solo quedaron diez.  Tres de ellos obtuvieron premios en composición y interpretación. La cantante española fue distinguida con la estatuilla “El mundo de oro”, un disco de oro y una gira por América Latina.

 “Tengo en mi repertorio, una variedad de temas. El que presenté en México está dedicado a mi esposo”. Con respecto a la final que se realizó a mediados de junio, acotó “Ya es un gran premio el hecho de haber quedado seleccionada con mi tema entre tanta gente. La música, también es mía, pero como no realizo las partituras le pedí ayuda al músico Julio Náñez”.

    Junto a su piano y como imaginando lo que serán las próximas giras, recordó lo siguiente:  “La primera vez que actué como profesional fue de la mano de Pegui Rodríguez (Directora del Coro voces otoñales), que me invitó a participar con su coro. Luego vino lo más fuerte, en febrero de este año, cuando presenté en el cine teatro Auditórium “Corazón de España”. En el cual interpreté a una reina, a una gitana y a una madrileña. Fue un espectáculo escénico con cuatro bailarinas, que pertenecían a un ballet contemporáneo, el cual espero repetirlo antes de fin de año”.  

   En cuanto a la escritura, ha publicado una antología de poesías en el libro “Perlas Chubutenses”. Y referido a la pintura destacó  “Con relación a la pintura, me gustan los colores,  trabajo al óleo, sobre todo pintando paisajes”.

   Aurea Riobó es además, una emprendedora que dará en los próximos meses, muestras de sus proyectos, los que comenzarán a tomar forma, una vez ultimados ciertos detalles que ello requiere “Uno de mis anhelos es montar una empresa textil, principalmente para gente de talla grande donde, yo pueda diseñarla, cuya consigna es que sea ropa alegre. Esta es una  meta que pronto comenzaré a programar”.

   La charla culminó cálidamente en su casa a pocos metros del mar, entre tazas de té, poesías, pinturas, y música, “Para finalizar quiero dar las gracias a la ciudad de Puerto Madryn, por su acogimiento. Me siento  como en mi casa o mejor porque no me quiero ir de aquí; espero además, darle muchas satisfacciones con la música y con el proyecto de la empresa textil a los madrynenses”.

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