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Hipólito
Solari Yrigoyen
Por Silvia Castellón “En
casa siempre se ha hecho un culto del respeto a la constitución nacional y
a los derechos que ella
proclama” Hipólito
Solari Yrigoyen, pertenece en la actualidad al Comité de Derechos Humanos de
Naciones Unidas, el cual es un organismo formado por expertos independientes de
los distintos Estados. Una vez que son elegidos no tienen vínculo con su país
de origen.
Forma parte del Comité desde hace seis años y se encuentra en su segundo mandato de cuatro años, fue votado en la sede de New York, por todos los países miembros del pacto que suman 158, habiendo obtenido en la última elección, 129 votos sobre 152 presentes. Cumplen tres períodos de sesiones al año, en marzo y en julio en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y noviembre en la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. Destaca la importancia de no confundir el Comité de Derechos Humanos, con la Comisión de Derechos Humanos, ya que ésta, esa una organización política formada por los embajadores de los diversos países. Su
trayectoria como parlamentario y defensor de los Derechos Humanos se remonta a
la década de los años setenta. Es miembro del Comité Ejecutivo de
la CIJ, fue reelecto el 9 de septiembre del 2002 en la vigésimo-séptima reunión
de Estados partes del Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos. Ha ocupado
varias posiciones en el cuerpo diplomático de nuestro país y fue miembro del
Senado desde 1973 hasta 1976 y desde 1986 hasta 1995. Posee además,
una Maestría en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional
de Buenos Aires y un diploma en economía de la Universidad de Sorbona de París. * Sobre las tareas que realiza en esta comisión, explicó que tienen tres funciones específicas: “En primer lugar analizamos los informes sobre la situación de los derechos humanos que presentan los distintos países miembro. Esta tarea la realizamos en dos o tres sesiones y después redactamos las observaciones finales, documento en el cual, hacemos la crítica y el análisis de la situación de los derechos en ese país”. El ex Senador Nacional, añadió que es importante recalcar que cualquier ciudadano del mundo que considere que sus derechos se han violado, puede presentarse al comité a través de una “comunicación”, donde luego evalúan si esas solicitudes tienen o no razón para tal pedido. Para ello hay que cumplir condiciones reglamentarias, por ejemplo, haber agotado el derecho interno y no haber presentado el problema ante otro organismo internacional. “Los
derechos humanos nunca están ni definitivamente adquiridos ni suficientemente
garantizados” Referido a la actual prioridad, a nivel mundial, con los derechos humanos; acentuó el hecho de estar en lucha permanente, siendo la primacía el respeto a los mismos, para lo cual hay diversas medidas como la promoción y la educación. Relativo a la promoción dijo: “Cuando la gente conoce los derechos fundamentales que los asisten, se está en mejores condiciones de defenderlos. Si bien es primordial preservar el derecho a la vida, también hay otros derechos que no se respetan prácticamente en ningún lugar del mundo, entre ellos, la presunción de inocencia. Algunos periodistas acusan a cualquiera sin darse cuenta que mientras una persona no sea juzgada y condenada, tiene una presunción de inocencia; salvo que haya sido encontrado en flagrante delito”. Respecto al delito de privar del derecho a la circulación, expuso que éste puede acarrear la violación de muchos otros. Y citó lo ocurrido con una obrera salteña que era conducida en una ambulancia al hospital de Tartagal, donde un piquete le cortó su derecho a la libre circulación, falleciendo al llegar al hospital. He aquí la prueba de las graves violaciones que pueden ocasionar estos hechos. Al consultarle sobre donde hay que dirigirse ante la inmediatez de determinados acontecimientos, como el caso mencionado y sobre la actuación que deben ejercer los damnificados, contestó: “Allí funciona el libre albedrío, si la familia de la obrera quiere presentarse al comité puede hacerlo. El primer paso a seguir, sería dirigirse a la sede del comité que está en Ginebra, pero antes, debe agotar el derecho interno, presentando una demanda en su país de origen, luego hacer apelación e ir a la corte, recién después puede presentarse al comité. Nosotros no somos una instancia más, no valoramos las pruebas, esa valoración la tiene que hacer la justicia nacional. Simplemente decimos si se ha violado o no determinado derecho. De acuerdo al criterio del pacto internacional y del protocolo facultativo, la persona que se presenta tiene que demostrar su condición de víctima de la violación de los derechos humanos”. Con relación a las actividades que quedaron postergadas desde hace seis años, respondió “Tengo siempre mi vocación política y la ejerzo. A lo que he renunciado es a ser candidato. Desde hace varios años no quiero ser más candidato a nada, tomé esa decisión cuando terminé mi segundo mandato como Senador Nacional”. Sobre el tema de la donación que efectuó a una escuela, dijo que al haber estado desaparecido, preso y haber sido expulsado del país, tenía el derecho a una indemnización. Expresando no querer extender el tema. Pero según declaraciones del Ministro Yauhar, pudo saberse que en los primeros días del mes de julio, el cobro de la donación se hizo efectivo, aunque también manifestó que los bonos siempre estuvieron a disposición pero nunca se solicitaron. Si bien el deseo original del donante, era para la construcción de una escuela en el Barrio Pujol, también expresó que uno de los destinos podría ser la actual Escuela de Pesca. En otro orden de cosas y sobre la herencia cultural adquirida de su familia expresó: “La herencia cultural es muy grande, porque en mi casa siempre se ha hecho un culto del respeto a la constitución nacional, a las libertades y a los derechos que ella proclama. Esto es lo que me ha enfrentado durante muchos años con las dictaduras militares y me ha provocado estar en prisión en varias ocasiones, sufrir tres atentados y lo demás que he mencionado anteriormente. Aunque todas mis actividades se han regido por mis ideas, no solo por la herencia familiar, siempre he actuado por convicciones muy arraigadas”. Continuando con el tema familiar contó que el ex presidente dos veces en 1916 y 1928, Hipólito Yrigoyen, fue hermano de su abuelo Martín de Yrigoyen, un hombre también de larga trayectoria y actuación pública, que fue diputado nacional, jefe militar en las revoluciones radicales de 1893 y 1905, jefe de parte de artillería en la revolución del ´90 y fundador del pueblo Leandro N. Alem, partido de la provincia de Buenos Aires. “Escribir
es parte de mi vida”
A la hora de elegir su lectura, escoge las novelas y los ensayos. “En este momento estoy leyendo un ensayo de Juan José Saer, a quien considero un referente de nuestra literatura. La poesía me gusta también, pero en esta temática soy más clásico que moderno. Leo además, muchos libros referidos a mi actividad”. Dentro de su trayectoria como escritor, tiene publicados varios libros, entre ellos “La dignidad humana”, editado por Eudeba; “Testimonios Australes”¸ del cual posiblemente se haga próximamente una reedición; “Malvinas, lo que no cuentan los ingleses” editado por Ed. Ateneo en 1998, la cual es una investigación histórica de los lazos entre las Islas y el continente. Actualmente terminó de escribir otro libro denominado “Patagonia, las estancias del desierto” inédito, hasta el momento, referido al campo patagónico, si bien está ya corregido, está a la espera de su próximo editor. El mismo trata de experiencias del campo, del cual fue recogiendo vivencias, leyendas, y testimonios. Otra de sus publicaciones es la titulada “El escándalo Aluar”.
“Estoy
orgulloso de esta hermosa ciudad”
Radicado en Puerto Madryn desde el año 1955, relató: “A Puerto Madryn la he visto crecer desde que tenía 4.000 habitantes. Es una ciudad que la siento mía. Soy un observador de las cosas que ocurren, si andan bien o mal, si se limpian o no las calles o si la gente, cumple con las reglamentaciones vigentes, esto por ejemplo me inquieta”. Haciendo una reseña del momento más brillante de Madryn, narró: “Desde 1958 a 1962 esta ciudad tuvo un gran intendente, el Dr. Ernesto Alcides Moré, quien fue su primer intendente constitucional. Transformó la ciudad en todo sentido, hasta ese momento todas las calles eran de tierra, él las hizo pavimentar, incorporó las luces de mercurio, trabajó con la rambla, creó el frigorífico; su gestión fue muy fructífera. Al elogiar al Dr. Moré, no quiero decir que otros intendentes no hayan hecho cosas, varios hicieron aportes positivos”. Explicó además, que durante su gestión como Senador Nacional, expropió 400 hectáreas que pertenecían a la marina y las incorporó a este municipio. Esas tierras son las de la zona sur, que van desde el camping municipal hasta Punta Este”. Sobre las cosas que le preocupan de la ciudad manifestó: “Cambiaría la precariedad de las condiciones en que vive cierta gente y desearía que se cuide más el patrimonio de las tierras públicas porque con este tema, todo el mundo es muy generoso, pero las tierras son de todo el pueblo, no para que un grupo se beneficie con ellas”.
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