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Ariel Puyelli, Esquel

 

Exclusivo

 

En declaraciones exclusivas

El periodista reconoció

Ser el único responsable

Del mayor acto de corrupción:

“Convertí los ideales en utopías

Y las utopías en metas.

Las metas fueron el horizonte

El ego, como un sol presuntuoso,

Quemó con sus lenguas de rutina

La realidad que usé como alfombra.

No había árboles ni pájaros en el camino.

Sólo el páramos de la seguridad.

De nada me arrepiento.

O sí:

De saberme

Todo el tiempo

Exclusivo”.

 

La ganancia fue guardada

En una caja de seguridades

Que el asesino violentó

Con el pubis de la luna.

 

 

 

Obituario

 

En el sur de su agonía

el periodista

dejó de ser.

Sus restos sepultados

por el mismo acto amoroso de su muerte

descansan ahora

sobre las hojas amarillentas

que el sol incendiará

en cada verso nuevo.

 

Ningún titular hará mención

de la ganancia

de esta pérdida.

Sin sensacionalismos

el periodista murió

en el océano de su tinta

negra

de utopías

sólida

como la caricia

de un niño solo.

 

Hasta el segundo final

lo acompañaron sus dudas

ocultas

como siempre

tras máscaras graves

de fundamentos

atadas a su pulso

firme como su voz.

 

Lo lloran máquinas,

micrófonos, rotativas

por llorar no más

una ausencia sin nombre.

Del libro “Matando al periodista”

 

 

El piquete

 

Voy a hacer un piquete

reclamando poesía.

Encenderé los neumáticos de mis pupilas

y el humo de esta mirada

se elevará en bandera.

no permitiré el paso

de los vehículos

de la noche.

Algunos, sin embargo,

los que traen dedos

y gemidos

susurros

y temblores

esos sí, que pasen

hasta mí

siempre tan solidarios ellos.

Gritaré mi reclamo

tan altos los brazos

que se escaparán volando

en aplausos de silencio.

Resistiré la madrugada

iluminado por las llamas

de estos ojos que no miran

más acá de los versos.

tu beso último

será mi pasamontaña

proclama de labios

escrita en la carne.

Mi piquete luego

será sofocado

reprimido

aplastado

al amanecer

cuando lleguen las tropas

de sol

avasallando

ventanas

y cortinas

lanzando agujas de goma

desde el reloj vigilante

que todo lo vio

alcahuete del insomnio

a tu lado.

 

 

 

 

 

Director del periódico literario “Palabras del Alma” email: aapuyelli@hotmail.com

 

 

 

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